La mayoría de los músicos aprenden a cantar o a tocar un instrumento interpretando canciones de otro, después varios deciden hacer su propia música y otros deciden seguir interpretando los llamados “covers”. Esto último quiero hablar ¿realmente te beneficia tomar este camino o tiene más contras que pros?
Índice de contenidos
¿Qué es un «cover»?
Primero partamos por aclarar que es un cover y a que nos vamos a referir al momento de indicar sus pros y sus contras. Según Wikipedia: “una canción versionada o una versión (en voz inglesa llamado cover) es una nueva interpretación o grabación de otra persona que no sea el artista o compositor original de una canción previamente grabada y lanzada comercialmente”.
Es decir, que al momento de hablar de un “cover” nos referiremos a “la interpretación de una canción hecha sin ninguno de los participantes de la obra original”. Con eso claro, veamos si vale la pena o no hacerlos.
Pros y Contras
CONTRA #1: No es tu música
Primero que nada, lo obvio: no es una obra original tuya. Por un lado, puede que exista gente que te rechace por el hecho de no hacer algo “original”.
Por otro no tienes los permisos para interpretar la canción, por más que puedes conseguir la licencia para grabar audio en distribuidoras digitales es solo audio al momento de convertirlo a video necesitas los “derechos de sincronización” y estos se tienen que negociar directo con el titular de los derechos de la obra, por lo cual corres el riesgo de sufrir limitaciones al subir a plataformas digitales o que de plano no puedas subir tu cover.
Elige bien a quien vas a hacerle un cover y cómo lo vas a hacer, hay grupos como the beatles que tiene muy restringido todo el tema de copyright de muchas de sus obras, por lo cual si tu versión se parece mucho no vas a poder subirla.
PRO #1: Aprendes que funciona
Si vas a hacer un cover de una canción no solo intérpretes la obra como tal, trata de entender que funciona de dicha canción, que te gusto de él o porque a tu público le atraen esas canciones. Puede ser la progresión de acordes, la letra, la interpretación, etc.
Tomate el tiempo de identificar qué es lo que más funciona de esta y busca añadirlo a tus propias creaciones.
Fotografía cortesía de Soundtrap, en Unsplash
CONTRA #2: Dificultad para destacar
Dependiendo del artista y la canción que elijas puede que ya existan muchos covers en la red, por ende, será más difícil que tu destaques entre todos los que ya lo han hecho. No obstante, si logras darle tu toque personal puede que el camino se haga mucho más fácil.
PRO #2: Mayor visibilidad
Los covers además permitirte ampliar tu catálogo de canciones te permitirán poder llegar a más personas con un sonido amigable para ellos.
No va a explotar tu cuenta instagram de seguidores, pero poco a poco te permitirá construir una base de fans gracias a esa primera impresión familiar, lograrás conseguir hacer una conexión entre tu obra y la obra original.
Publicar un par de covers te servirá para aumentar tu visibilidad previo a un lanzamiento que tengas programado.
Fotografía cortersía de Envato
CONTRA #3: El síndrome de la «banda tributo»
Muchos aprovechan la demanda por ciertos artistas para hacer bandas tributos y así poder concretar fechas en vivo, esto no es un problema en sí, pero hay artistas que se quedan pegados en ello y pierden el interés en desarrollar su propia música.
Es una buena forma de lograr ingresos con la música y es respetable, pero siendo honesto contigo ¿Cómo quieres que te recuerden? Como “el doble de…” o como “inserta tu nombre artístico” el cantante de esa canción que me gusta tanto.
PRO #3: Es más rápido hacer covers
Seamos sinceros hacer una canción no es un proceso sencillo y puede tomar fácilmente meses, incluso años, sin tener la seguridad de que le vaya a gustar a la gente.
En el caso de un cover ya sabes que funciona y puedes hacerlo de forma muy sencilla partiendo por buscar la letra y la música en Google.
Ahora solo falta que tú le des tu toque personal al momento de apretar el botón de “REC”.
Fotografía cortesía de Soundtrap, en Unsplash
CONTRA #4: ¿Dónde consigues la música?
La obra instrumental de la canción es un tema complejo debido a que tú no tienes los derechos, por lo general, para hacer un cover. Por lo que te recomiendo dos caminos:
- Buscar los acordes para un instrumento que sepas tocar y realizar la versión solo con tu voz y tu instrumento acompañante. Un ejemplo de esto sería una versión interpretada sólo con guitarra y voz.
- Pedirle a tu beatmaker de confianza que rehaga la instrumental y que le haga modificaciones como adaptarla a tu registro vocal para evitar conflictos de copyright.
Puede que te tiente usar una versión instrumental o un remake de la misma ya disponible en internet ¡NO LO HAGAS! Puesto que si están bien hechas el algoritmo te las puede bajar o que te intenten vender una licencia de uso de esta, lo cual no es recomendable adquirir ya que sería una licencia de un plagio.
PRO #4: Abres nuevas puertas a la creatividad
«Las restricciones son los anclajes de la creatividad», Catrinel Tromp. Si más tomando apuntes verás que hacer covers tiene sus limitaciones, pero son estas mismas la que te puede servir para sacar tu inspiración para darle una vuelta y hacer el tema tuyo. Algunas maneras de hacer esto serían:
Como ves hay varias formas de darle una vuelta para hacerlo tuyo y que no te detecte el algoritmo ¿Se te ocurre alguna otra? Dejala en los comentarios.
CONTRA #5: Comparación
Independientemente de que tú le des tu identidad a la canción, siempre te van a comparar contra la versión original, ya sea diciendo que les gusto más tu versión o la del artista original. Esto es algo con lo que tendrás que lidiar y aprender a hacer que tu versión sea diferente.
Ojo no te excedas, si terminas haciendo una versión que no tiene nada que ver con el tema original puede que te comas un “hate” digno de recordar. Pero ¿Cómo saber si es mucho el cambio? Un ejemplo de esto es la versión de “Wherever I May Roam” de J Balvin, no es una mala canción, pero la etiqueta de cover de Metallica le jugo una mala pasada.
PRO #5: Facilita las colaboraciones
Un gran problema con los artistas que están empezando es hacer una colaboración entre ellos, esto se debe a que no se pueden poner de acuerdo en el estilo, la temática, la letra, etc. Esto se reduce cuando se deciden a hacer un cover ya que los elementos importantes ya los define el tema original.
Si tienes problemas para concretar una colaboración esta puede ser una opción si están recién empezando y no disponen de mucho tiempo para realizarla.
Fotografía cortersía de Envato
¿Entonces hay que hacer covers?
Resumen si sumamos los pros y los contras, no es mala idea hacer un cover, siempre y cuando tengas claro tus limitaciones, le vas a dar tu toque personal, alternaras con tus propias canciones, etc. No pierdas el foco: los covers ayudan a potenciar tu música, pero no son tu música.
Estos son los pros y contras que yo destacaría de hacer un cover ¿Tienes otro que te gustaría agregar? Déjalo en la caja de comentarios 😉
0 comentarios